P A R Í S

Tu me plaît Paris! Tengo mi alma llena de tu galantería, música, estética y sabor. Si cierro los ojos me traslado en un santiamén hasta tus calles vanidosas. Cada día que te he visto me has envuelto en tu delicia sin egoísmo, y yo, a cambio, halago tu exquisito gusto y fotogenia, y declaro que el mundo es más suave desde tu gentil sonido francés; provoca embeberse para toda la vida en su fraseo.

Cuando camino de la mano de mi amor por tus planas esquinas, haces sonar las mejores notas de tu acordeón, enciendes mi pasión y redoblas mis ganas de querer. Tomarnos, él y yo, un vino mientras nos acaricia la melodía de tu brisa hace de cada copa la más memorable, porque tiene tu aire un romanticismo escondido que arropa sin preguntar, que invita, que incita, que envicia.

Ver el Sena serpenteándote es un espectáculo en primera fila que jamás me negaré a repetir. Y es que sé que veré muchas veces más tu cielo tornasol. Aunque ya te tenemos, quiero volver siempre a ti, París.

À bientôt!

Foto donada por mi muy querido esposo: http://500px.com/JpPhotographe