Un buen día, del mes de septiembre pasado, le puse
hora a la creación de mi blog. Abrí la página de Blogger y empecé a llenar todo
los datos, y de pronto me detuve en “nombre del blog”. Es curioso, pero siempre
que pensaba en mi blog imaginaba su contenido, sus colores, sus gadgets… todo
menos cómo se iba a llamar. Lo cierto es que ese día quizás no era precisamente
el más creativo de mi vida, pero sí uno de los más cargados de determinación, por lo que no iba a posponer
mi proyecto sólo porque no tenía el nombre.
Empezó luego a sucederme que cada vez que abría la
página y veía mi título, Ideas de Vero,
sentía como si una pieza de un engranaje se me atorara por dentro, en la
intuición… donde sea que eso quede y se sienta. Entonces… ¡decidí cambiarlo!
Así de simple. Y la ocasión ideal fue el despegue de esta nueva etapa de mi
vida al mudarnos Javi y yo a la belle Montréal.
La esquina azul, por el contrario, no se me "atora".
Seguro es porque me hace sentir cómoda leer el título de mi primer cuento, un relato surrealista que escribí hace mucho. Me conecta con mi propia inspiración y con lo mucho que
me ha gustado siempre escribir. En pocas palabras, cada vez que busque este
nuevo url para subir alguna nueva tontería que quiera contarles, voy a sentir
que tiene más significado para mí.
Ya habiéndoles adelantado este cambio, quiero empezar a volcar una lista de temas que tengo en cola, pero que con todo el
estrés, emoción, arrojo, timidez, imprevistos, cansancio y demás cosas de este
proceso de establecimiento, no me ha sido posible.
Tomen entonces a Ideas de Vero como una prueba piloto :) Y como hasta
ahora todo queda en familia, nos seguiremos igual encontrando aquí, en esta
esquinita. Se les quiere.
Genial Verito!!!! Un tecito junto a tus relatos en esta esquina azul, hará de muchas tardes... Algo Especial :)
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