julio 03, 2016

E L L A

"Suzy" de Edwin Holgate

Ella ya no pudo más. La asfixia se le subió a la mirada. Ya que importa si se le nota. Es la turbulencia que atraviesa su corazón desde hace meses, y que pretende hacerla despertar del letargo mientras aún tiene tiempo. Es la ilusa y posible recompensa de poder volar aún más alto y liberar la presión volcánica que siente en su piel y que ella insiste en ocultar a pesar de la implosión que le hace cerrar los ojos. Porque ellos siempre la delatan.

La cabeza gacha, la soledad en sus brazos, la tardía respuesta a sus urgencias, la compasión que necesita. Cómo es que llegó a ese punto. Cómo se puede pasar la vida bajo el efecto de esa anestesia que es la estabilidad y la costumbre. Cuánto coraje hace falta para liberarse e ir tras lo desconocido. Quizás más del que hoy siente. Probablemente lo suficiente cuando despierte y vea de nuevo al sol. O a lo mejor nada luego de que la razón le vuelva a tender la trampa…



5 comentarios:

  1. ¡Que genial! Una gran verdad de la vida de la clase media, sin apuros... :)
    Besos y salud

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  2. Así Genín. Cuánta valentía hace falta para vivir intensamente... Un abrazo!

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    Respuestas
    1. Muy interesante reflexion. Me recordo un cuento antiguo, de una muneca que se deshizo de tanto sonreir...Un interesante viaje este... vivir...
      Un abrazote

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  3. Y qué sería de este viaje sin las letras y el arte! Un beso grande, Leo.

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  4. El viaje hacia la pasión desconocida es el gran dilema en el cual nos debatimos en la vida. Nuestro corazón como brioso corcel desea volar a campo traviesa, debatiendo con la conciencia, pero aceptando que es necesario tomar decisiones erradas para llegar al sitio deseado.

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