Mi ser, ciento por ciento humanista y también medio bohemio, siempre ha saboreado una idílica relación con los libros. Siempre. Es más, muchas veces los he atesorado, limpiado y hojeado por años antes de que su necesidad de ser leídos me estrechara entre sus páginas. Porque, como una vez escribí en esta esquina, cada libro tiene su momento para ser abierto. En mi familia paterna soy la heredera por excelencia de joyas literarias, especialmente en materia de historia. Por ello, cuando armé maletas para mudarme de país, mis libros más preciados me acompañaron. Imposible dejarlos. Estar entre ellos me mantiene fiel a mí misma.
Todo esto para contarles que una mañana de éstas me levanté decidida a hurgar entre mi caja de libros aún sin desembalar (después de dos años y medio), y rescatar al Quijote para devorarlo. Valga decir que los cuatro tomos vienen de la antigua biblioteca de mi esposo, y son una edición especial con ilustraciones magníficas y de alta factura. Así entonces, ubiqué la obra completa en un pequeño mueble, y tomé el libro primero, escuchando un crujido de extrañeza. Creo que jamás antes habían sido separados. Me dispuse a dejarme llevar por esta gloria que Cervantes legó a la humanidad.
Pero mi día “quijotesco” no acabó ahí. Ya tarde en la noche, entré en Twitter y supe que justamente ese 29 de septiembre, día de mi urgencia literaria, se conmemoraba el nacimiento de Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616). Esta coincidencia avivó mi ya fuerte interés, y ahora estoy sumergida en esta fabulosa aventura. Curioso, ¿no les parece?
Pues que bueno que al final hayas decidido concluir (o empezar) a leer esos tesoros que muchas veces nos proponemos y núnca terminamos (me incluyo). Ahí tengo un par de libros que tengo muchas ganas de terminar de leer pero por una u otra razón no lo hago. Por cierto despues de casi 8 meses es bueno leer noticias frescas por acá.
ResponderEliminarMuchas gracias, Erick! La verdad moría por volver aquí. No me despegué mentalmente de este blog, pero tuve compromisos académicos que me tuvieron secuestrada ;) Un honor tu comentario.
EliminarAhora, afortunadamente, es una maravilla los libros que podemos leer por Internet sin tener que acarrear con ellos físicamente en los viajes, se que no es lo mismo que tenerlos fisicamente en las manos para poder acariciarlos, pero para viajar es muy útil... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Así es, Genín! Yo admito la inmensa utilidad del libro electrónico, pero aún tengo resistencia. Mi pasión es el papel... al menos hasta ahora. A lo mejor con el tiempo ceda ante el avance y la praticidad de la literatura dentro de una pantalla. Un abrazo grande.
EliminarHola Ver
ResponderEliminarQue bueno tenerte de regreso y felicitaciones por haber culminado tu post grado. Tambien te felicito por tu interes por las buenas letras, y la verdad que coincidencia tu urgencia literaria con la celebracion del dia. Tambien el 29 de septiembre es el dia de San Miguel, me imagino por eso a Cervantes lo bautizaron asi. Un abrazote y ya recuperandome del remiendo que tuvieron que hacerme. Un abrazote
Hola Leo. Gracias por tus felicitaciones y también por tu comentario. Que continúes recuperándote excelentemente. Un abrazote de vuelta!
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