marzo 25, 2013

Primavera en alas de mariposa

Por aquí ya hay aires de cambio... ¡Ya era hora! Empieza a sentirse el movimiento final del invierno y en pocos días será notoria la llegada de la primavera. Montreal se viste de una gala florida para esta estación y luce sencillamente preciosa. Las bicicletas pululan y hasta ejecutivos van a sus trabajos en bici. Los paraguas e impermeables reaparecen porque el cielo nos envía lluvias ocasionales que refrescan las flores y avivan las áreas verdes que en verano llegarán a su esplendor. Se activa aún más la oferta cultural y repunta la vida en las calles de esta ciudad que sabe a jazz.

Esta imagen me vino a la mente hace no mucho cuando fui con Javier a un evento que se llamaba Papillons en liberté (Mariposas en libertad), en el siempre fabuloso Jardin Botanique. Pasamos una mañana atípica de invierno. Recorrimos, como antesala a las mariposas, una zona colmada con las orquídeas más espléndidas que había visto en mi vida (y miren que es irónico porque nací en un país donde la orquídea es la flor nacional), por supuesto mantenidas en un ambiente con temperatura controlada y hasta con cascadas, puentes, helechos y sonidos de aves (en contraste con los metros de nieve que nos esperaban afuera de ese oasis). Me sentí hasta nostálgica.

Luego pasamos al área des papillons. Aún más bello todo. Yo admiro la vocación de excelencia con la que esta sociedad hace muchos de sus eventos. Vi gente de todas las edades tratando de identificar las especies de mariposas con ayuda de una tabla ilustrada que ofrecían en la puerta, y fotógrafos embelesados (como mi esposo) y hasta tendidos en el piso (como mi esposo) para capturar a los escurridizos insectos (... que feo suena llamar insecto a una mariposa).

También era curioso ver a muchos niños y no tan niños quedarse inmóviles para propiciar que alguna le diera la alegría de posarse en ellos. Pero eso casi no sucedía. Y entonces iba yo caminando cuando súbitamente fui sorprendida por una mariposa marrón que se detuvo en mi pecho y al abrir sus alas por completo, miren cómo resultó ser…

Foto: Javier Picco






















Allí se quedó un buen rato. Algunas personas me rodearon y empezaron a tomar fotos. Al final, tuve que soplarla un poco, moverme, hasta que Javier la terminó por agarrar (aunque estaba prohibido) porque si no quizás aún estaría esperando que volara.

Esta simple anécdota, de mi atípico mañana invernal, me dio alegría. Luce como un evento azaroso pero yo le di un significado especial. De esos que sólo entiende el corazón, se quedan allí secretamente y sólo salen a través del brillo inexplicable de nuestra mirada. Al caer la tarde de ese sábado, seguí el impulso de enviarle a mi papá esta foto. Me dio ilusión que él la tuviera. Al cabo de unos minutos me respondió con un poema que había escapado de mi memoria -casualmente sobre una mariposa- tan suave, puro y risueño como quien lo declamaba en vida: Julia, mi abuela paterna. La recordé con una sonrisa en el alma y en los labios. Supe que ella también entendió el significado que le di a ese día y a aquel instante que ahora era más especial.

Fresca primavera de colores que ya te acercas, aquí te espero, abierta, ligera y plena como alas de mariposa.

10 comentarios:

  1. Vamos a hacer del dominio de tus distinguidos seguidores la poesía que declamaba tu Abuelita Julia: Mariposa de colores escucha lo que te digo,no vueles mas entre flores y ven a jugar conmigo.Soy niña y salgo al prado alegre a corretear,tus alas me han encantado, no te vayas de mi lado y vente conmigo a jugar.Tienes dorados reflejos, tinte de azul turquí,mariposa de colores, mariposa ven a mí.

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  2. Que bonito relato Vero, ya la ciudad comienza a cambiar su cara, es impresionante como el mismo lugar puede parecer tan diferente con otro clima, las señales están presente siempre para los ojos atentos que las buscan, mensajes cifrados para muchos pero para unos pocos todo un relato, un abrazo y sigue pendiente la intención de conocerte.

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  3. Hola mi Niña: Me hacen faltas tus versos me hace falta tu poesía
    para tu Padre es la luz del sol, la cual en los dias nublados, me acompañan cada día.
    La profundidad del hermoso azabache de tus ojos, apuntan mis pasos hacia el horizonte inescrutable del espejismo de mi mirada, en su incesante busqueda de ver y abrazar a mi hija amada.
    Deseo tu talento no se detenga,que continue haciendo sonreir las figuras caprichosas de las nubes y el viento que acompañan al andar de tu vida, en todo momento.

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  4. CARO, definitivamente "lo esencial es invisible a los ojos". Como bien tu dices, pocos entienden de esa riqueza. Sería muy grato encontrarnos, claro que sí. Cuando quieras, escríbeme a laesquinazul@gmail.com y nos ponemos de acuerdo. Un abrazo.

    PAPÁ, ¡que poeta eres! Me llegan al alma tus palabras. Te quiero.

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  5. Verito! Qué hermoso y colorido relato, tan bello como la primavera que ya está despuntando... Ya sabemos de donde te viene esa riqueza de palabra con la que siempre nos iluminas y deleitas ...
    Te quiero mucho!!!
    Adelante...

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  6. Gracias mamita hermosa por siempre estar... Te quiero.

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  7. Verito linda!! Que bella experiencia la que compartes, siempre he creido que las mariposas son mágicas, especiales, como hadas que nos llenan con su encanto la vida... pase un ratito por tu esquina y me encantó leerte.
    Te mando un fuerte y cálido abrazo caraqueño! Extraño mucho nuestros encuentros entre tecitos, picadera y cuentos interminables! un abrazote!

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  8. Mila Carrero jejejejjee

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    Respuestas
    1. Gracias amiga preciosa. Yo también te extraño. Feliz de que hayas venido a visitarme virtualmente al menos. Te quiero.

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